Una duda muy común —incluso entre personas que trabajan con electricidad sin ser electricistas— es por qué en una instalación trifásica encontramos 220 Vca entre fase y neutro, pero 380 Vca entre dos fases.
A simple vista parece que “dos fases suman voltaje”, pero en realidad no es una suma directa: hay una razón geométrica y temporal detrás.
Vamos a desarmar el tema paso a paso.

🔹 1. De la monofásica a la trifásica
En la mayoría de los hogares se usa corriente alterna monofásica.
Llega con dos conductores:
- Fase (L) → lleva la tensión alterna.
- Neutro (N) → punto de referencia o retorno, conectado a tierra en el transformador del servicio eléctrico.
Entre esos dos conductores tenemos los 220 V RMS (en Argentina y gran parte de Latinoamérica).
En cambio, en instalaciones industriales, edificios grandes o donde hay motores eléctricos potentes, se utiliza corriente trifásica.
Allí aparecen cuatro conductores:
- Tres fases: L1, L2 y L3. (ó R-S y T)
- Un neutro, común a las tres.
Cada fase está desfasada 120° respecto a las otras dos, es decir, no suben y bajan su tensión al mismo tiempo. Esa desincronización es la clave del sistema.
🔹 2. La idea detrás de las tres fases
Podemos imaginar tres generadores idénticos montados sobre un mismo eje, cada uno desplazado 120° respecto al siguiente.
Así se produce un sistema donde la tensión de cada fase es sinusoidal, pero todas se encuentran espaciadas uniformemente en el tiempo.
Esto se representa con un diagrama fasorial: tres vectores de igual magnitud (220 V) formando entre sí ángulos de 120°.
Cada vector representa la tensión instantánea de una fase respecto al neutro.
🔹 3. De 220 V a 380 V: la relación √3
Ahora viene la parte interesante.
Cuando medimos la tensión entre dos fases, en realidad estamos midiendo la diferencia vectorial entre dos tensiones que están separadas 120°.

Esa raíz de tres (≈ 1,732) surge de la geometría del triángulo equilátero formado por los tres vectores de fase.
Por eso, entre dos fases (por ejemplo L1 y L2) obtenemos 380 V, mientras que entre cualquier fase y el neutro mediremos 220 V.
🔹 4. Por qué no hablamos de “positivo” y “negativo”
En una batería o en corriente continua (CC) sí hay un polo positivo y un polo negativo permanentes.
En cambio, en corriente alterna (CA) la polaridad cambia constantemente: 50 veces por segundo (50 Hz) en nuestro sistema.
Eso significa que el potencial de cada fase pasa de positivo a negativo respecto al neutro muchas veces por segundo.
Por eso no se habla de positivo y negativo, sino de fase y neutro (o entre fases en el caso trifásico).
🔹 5. Aplicaciones prácticas
- Monofásico (220 V): ideal para iluminación, electrodomésticos, herramientas pequeñas y oficinas.
- Trifásico (380 V): necesario para motores de mayor potencia, ascensores, bombas industriales o maquinarias.
Además, la trifásica permite:
- Un flujo de potencia más constante, sin los “pulsos” de la monofásica.
- Mejor eficiencia energética y menor pérdida por conductor.
- Posibilidad de alimentar cargas equilibradas o desequilibradas, según se conecten en estrella (Y) o triángulo (Δ).